Este chile toma el nombre de ciudad californiana llamada de igual forma, desvelando los orígenes americanos de esta variedad.
Es posiblemente uno de los chiles con más usos en la cocina. Es frecuentemente cocinado relleno, en la barbacoa, asado, crudo solo o dentro de ensaladas, aunque muestra su esplendor en barbacoas o fuegos, ya que su piel exterior es gruesa y protege la carne, haciendo muy uniforme su asado.
Su picante intermedio hace que se disfrute tanto por recién iniciados en este arte como por experimentados.